Yo debuté «oficialmente» en 1981 con tan solo 8 meses de vida. Hoy tengo 35 años y en nada se va a cumplir mi 35 cumpleaños con diabetes también. Y si estoy aquí es gracias a que mi padre había debutado como tipo 1 unos 5 años antes.
Hay que contextualizar la época (1981) y el entorno rural donde yo vivía y me crié. En esa época casi nada de lo que conocemos hoy existía, no teníamos glucómetro en casa, las tiras de gran consumo no existían, la manera de determinar la glucosa era con tiras de orina, no existía Internet, ni casi las asociaciones ni los pediatras, la endocrinología pediátrica estaba en sus albores y los niños con diabetes éramos muchos menos de los que son hoy. Con este panorama y después de haber visitado el médico como 10 veces y que me dignosticara todo lo que se le puede diagnosticar a un bebé de esa edad durante unas cuantas semanas, mis padres decidieron directamente llevarme al hospital (en esa época también a 80 km de nuestra casa) ya casi con el diagnóstico hecho después de la experiencia de mi padre.
Allí estuve casi 2 meses ingresada y pasé las primeras navidades de mi vida en una UCI pediátrica, pero yo no me acuerdo. El momento del debut suele ser uno de los momentos más traumáticos para una persona con diabetes pero en este caso el trauma fue vivido en primera persona por mi familia porque yo no me acuerdo de nada ni fui consciente de nada. Después del debut nos fuimos a casa con insulina NPH (ni la rápida ni la lenta como conocemos hoy existían) y con unas jeringuillas que ni mucho menos era de 4mm!!!! Pero aquí estamos, han pasado 35 años y no hay día que pase que no intente disfrutar al máximo de la vida!!!!!!!
Rosa