Soy nieta e hija de diabéticos

He aquí mi historia, soy nieta e hija de diabéticos tipo 1 desde el año 1995. Actualmente tengo 25 años, por lo que inicié esta andadura con 3 años, cuando la manera de medir la cetona era con tiras de orina (por lo menos lo que el pediatra le dijo a mi madre que existía para medir la cetona), por colores, y he visto durante estos 22 años como ha evolucionado la tecnología relacionada con diabetes. Soy portadora de una bomba de insulina desde finales de 2012, un invento que me devolvió la vida ya que consiguió estabilizarme la glucosa en sangre (mis glucemias iban de 30 a 300 en cuestiones de horas) si tenía hipo comía para corregir y me ponía en hiper que tenía que corregir con insulina y de regalo una hipo y así sucesivamente. Para conseguir estabilizar mi diabetes he tenido que hacer miles de millones de controles en los dedos (hasta el punto de comprar tiras reactivas sin receta, por que me había pasado del máximo que la seguridad social me dispensaba). Cierto es que los controles son lo más efectivo, pero las ayudas que nos proporcionan los sistemas de medición continua de glucosa son infinitas; nos permiten ver la tendencia, registrar curvas, alarmas, suspender la bomba de insulina cuando se predice que hay una hipo, y todo ello nos haría la vida mucho más fácil.
Siento la necesidad de saber «a cuanto estoy» antes,durante y después de coger el coche, montarme en bus, hacer actividades sola lejos de casa, hacer deporte, o irme a cenar una hamburguesa con patatas para el cumple de una amiga.

Creo que estos sistemas habrian mejorado mis controles durante mi vida universitaria, llena de estrés por exámenes interminables, trabajitos de última hora y como no, salida con los compañeros a celebrar los aprobados.

Tanto ha influenciado mi necesidad de medir la glucosa en sangre, que he tenido que darle un giro a mi vida laboral. Soy Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos y he tenido la suerte y la posibilidad de trabajar en obra, con los problemas que eso acarrea para un diabético. Lo mismo un día comía a las 17.00 por que el camión del hormigón se había atascado, que al día siguiente comía a las 12:30 antes de que el camión hormigonara. Para poder hacer esos saltos en los horarios es necesario y casi diría obligatorio tener un sistema de medición continuo de glucosa.

#cgmFedenomerepresenta
#Dt1

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