Llevo muchas noches sin dormir pero mi familia me ha enseñado que la amargura la puedes transformar en felicidad si tu quieres, aunque en muchas ocasiones me sienta pequeña y caiga incontables veces tengo la suerte de poder levantarme. Mi actitud ante la diabetes en 24 años ha pasado por varias fases; la he negado, la he odiado, incluso he intentado castigarla adrede pero por fin me he dado cuenta que me seguirá hasta el final, así que he decidido que será mi aliada y compañera.
La vida esta llena de obstáculos que nos hacen superarnos cada día; la diabetes me ha hecho llorar, me ha hecho sufrir pero también me ha enseñado desde muy pequeña a ser una luchadora y una guerrera , gracias a la diabetes he conocido a grandes personas que me contagian de su fortaleza y su optimismo
Así que he llegado a una conclusión; haz que tus sueños sean una realidad..
Begoña J.B. Comunidad Valenciana, 2013