Hola chic@s!
Aquí os cuento el debut de mi dulce Guerrero, Martín.
Llevaba semanas bebiendo muchísima agua y haciendo mucho pis… Al cada vez que veía una botella de agua se lanzaba en plan bestia a por ella y la pedia gritando hasta la saciedad… En casa iba gateando hasta la cocina y señalaba su botella… Martín aún no había cumplido el año, le faltaban días.
Pasado su cumpleaños llego la revisión de los 12 meses, lo llevó su padre y no le comentó a la pediatra nada del tema pis y agua… La pediatra lo vio perfecto y lo vacuno.
Cuando llegue a casa, me contó mi marido que tal había ido la revisión, en cuanto me dijo el peso comenzó mi preocupación, había bajado medio kilo respecto al último peso que yo tenía anotado con 10 meses del privado… La pediatra no se había dado cuenta porque ella la última revisión era la de los 9 meses y de ahí a los 12 había ganado algo de peso y el papi tampoco había caído.
Hable ese mismo día con una conocida mía que es pediatra, me comentó que el peso por sí solo no tenía por qué ser nada malo, que en una semana lo volviese a pesar y si seguía bajando lo llevase otra vez a su pediatra.
Esa misma noche comenzó a encontrase mal mi pequeño… Culpabilizamos a las vacunas de ello… Era lunes… El martes siguió mal… Cara desencajada, agua, pis y comenzó a no querer comer absolutamente nada, solo pecho…
Llego el miércoles 18 de diciembre… Cuando llegue de trabajar le pregunte al papi que como había pasado la mañana… Seguia igual, no había desayunado, ni almorzado ni comido… Solo agua.
En cuanto me vio se puso a llorar, le di pecho y me lo vomito todo:.. La cara de mi niño estaba desencajada, no era el.:. Además no quería bajar a jugar al suelo y solo hacía que quejarse muy despacio, como un quejido constante pero sin lagrimas…
Mi marido se fue a entrenar y me quede con él sola, el segundo vomito fue el que hizo que lo montara en el carro y me fuera al pediatra… Mi hijo no estaba bien y era imposible que fueran las vacunas de hacia dos dias.
Llegue al centro de salud, entramos a la consulta de su pediatra y allí estaba la botella de agua… Mi hijo se puso a gritar señalándola… Entonces ya le conté a la pediatra todo lo que os he dicho… Agua, pis, pérdida de peso, además ella vio que estaba deshidratado…Sin dudarlo un momento saco una tira para hacerle una glucemia…HI… Otra…HI… Me miró y muy despacio pronunció esa frase que cambió nuestra vida: «todo parece indicar que Martín tiene diabetes»
En ese momento mi mundo se paró, allí estaba yo con mi bebe de 12 meses en brazos y un diagnóstico que me estaba fulminando…
Ella se quedó llamado a mi marido por teléfono, yo no podía ni hablar… Me mando al hospital… Corriendo (literalmente está cerca) dándole palmaditas al peque en la cara para que no se durmiera y llorando como nunca me fui para allá… Nos estaban esperando, analítica y suero para el peque… Llego el papi con la cara desencajada, el aún decía que igual se habían equivocado y que era otra cosa.
De repente apareció la enfermera y nos confirmó que era diabetes, 786 de azúcar en sangre una ambulancia en la puerta para llevarnos a La Fe y que mi pequeño ingresara en la UCI.
No puedo describirla lo que sentí… Desde que pise la consulta de mi pediatra… Los 15 minutos en la ambulancia, las sirenas… Yo con mi bebe echo mierda en brazos… La enfermera de la ambulancia consolándome… Llegar a la fe y que lo metan en la UCI, atado a una cama… Y llegar a casa, sin nuestro bebe y con solo una obsesión leer todo lo que pudiéramos sobre esa enfermedad que de repente se había colado en nuestra vida.
9 días en el hospital, allí pasamos sus segundas navidades….no hay ningún debut fácil y creo que el momento del diagnóstico es el peor…
Luego siempre pasas por las mismas etapas: culpabilidad, frustración, incredulidad… El preguntar porque a él, porque tan pequeño… Porque???? Mirar a tu hijo y no verlo, solo ver la diabetes…
Hasta que de repente se pasa el duelo, vuelves a disfrutar de tu vida y de tu hijo y piensas que, aunque sea con nuestro sacrificio diario, él es feliz… Con eso me quedo.
Ester