El debut de mi Juan Luis. Ese verano del 2014, aunque como yo soy muy delgada y mi hijo también, no me daba cuenta de lo que pasaba, yo pensaba que estaba mas delgado de lo normal, pero es que a mi también me pasa muy a menudo, por lo tanto… mi hijo es igualito a mi decía… Aun así, había veces que lo veía correr y decía, lo veo en los huesos, le decía, Juanlu tienes que comer mas.. eso si, beber bebía hasta por los codos, yo pensaba, la calor esta solo te pide liquido. la foto que esta con el plátano, es de un día que se vino conmigo a trabajar de noche y me dijo… mama, tengo hambre,y mira lo que pidió, un plátano. otro día que me iba a trabajar, cosa rara en el, se quiso venir conmigo, estaba triste, encasa de la mujer que estaba trabajando, me dijo que quería echarse en el sillón (sin conocerla de la nada), la mujer lo dejo echarse y el niño le pidió un bocadillo para comer. hay empece a pensar que a mi hijo le pasaba algo, pero yo pensaba, estará deprimido… En fin, otra cosa mas que pensar pero no hice caso pues fue un día puntual… ya en esos meses de verano, dos o tres veces se había orinado en la cama, con 9 años, pensaba… le habrá dado frió con el aire acondicionado. Una noche, mi marido vino al baño y me dijo, Juanlu entra mucho a orinar… no se el porque, esa frase me hizo pensar, y mira que tengo un primo muy cercano con diabetes (es poco menor que yo, y lleva con la diabetes desde chico, jamas lo había visto pincharse, ni hacerse controles, en realidad, tan cerca de mi, y no sabia ni lo que era la diabetes), pero ni pensar en esa posibilidad, aun así, al día siguiente, un 29 de Septiembre del 2014, yo me iba a Sevilla a trabajar todo el día y le pedí a mi hermana, que cuando el niño llegara del cole lo bajara a casa de mi tía para hacerle la prueba. Era por descartar, pero nunca pensé que seria, fíjate si estaba tranquila de que eso no era que se me paso llamar para preguntar que había salido en la prueba. Yo solo recuerdo una llamada a mi teléfono sobre las 5 de la tarde, era mi tía, solo la escuchaba decir, Silvia tranquila, donde estas, tienes que venir, pero tranquila, ya esta todo controlado, esta ingresado, es diabeto, te están esperando para ponerle la primera inyección de lenta y quieren que estés aquí… Supongo que no me llamaron antes por evitarme el viaje de vuelta nerviosa, pero fue lo peor que me paso. No tenia ni idea de lo que pasaba, no fui yo la que lleve a mi hijo a ver que le pasaba, no estuve con el en ese momento, madre mía que sentimiento mas malo, que mala madre me sentía, no podía parar de llorar, mi niño solo sin mi. En cuanto entre por las puertas del hospital buscando a mi hijo, no sabia lo que me iba a encontrar, entro con 700 y pico, corría para llegar pero me frenaba el miedo a lo que me encontraría porque no había estado a su lado en el momento que tenia que haber estado. Lo que me encontré, fue a mi hijo tan normal, estaba bien, tal y como yo lo deje por la mañana, alegre, casi esperándome para explicarme el lo que le pasaba. sin mas me llamaron y nos fuimos a pincharle su primera inyección de lantus, eran las 6 de la tarde, y mi sorpresa fue tal, mi hijo pidió pincharse el solo. Madre mía, mi hijo solo, y yo no pude ni mirar esa aguja entrar en su cuerpo. yo lo afronte como cualquier madre, o sea, fatal, pero gracias a que mi hijo estaba mas entero que yo y si venia el caso el me daba ánimos a mi… una semana en el hospital, explicándonos de todo, y yo bloqueada solo de vez en cuando decía, «solo quiero saber una cosa, esto todo el mundo lo aprende»… me veía incapaz de entender nada. por supuesto me decían que todos, absolutamente todos cogemos las riendas de esto.
a la semana a casa, y poco a poco, normalizar la situación.
Por supuesto, en casa somos cuatro, Luis, mi marido, Rosa, nuestra hija mayor, mi dulce y yo… los cuatro hemos aprendido a llevar esto con normalidad y aceptar que todo pasa por algo, los cuatro somos aprendices de diabetes.
Mi niño es un campeón y lo quiero con todo mi alma.
Silvia