Ya hace más de 5 años que mi pequeño pirata empezó con la diabetes. Hace unos 3 años, un día, después de dejar al niño en el cole, me di cuenta de que no le había puesto la insulina. Salí corriendo de casa con la insulina en la mano, pero a los 200 metros me tuve que parar porque no podía más. En ese momento decidí que tenía que ponerme en forma.
Al principio empecé a montar en bici un par de días a la semana, y mi forma mejoró bastante. Además el rato que estaba en el campo yo sola, con mi bici y mi mp3 se convirtió en mi mejor momento del día.
Un día una conocida me preguntó que si corría, y yo la dije que no, pero que iba a probar. Ella todavía no sabe hasta que punto aquella pregunta me cambió la vida.
Empecé a correr. El primer día aguanté 10 minutos, y casi necesité oxígeno. Madre mía, fué horroroso!! Volví a salir un par de días después, porque yo soy muy cabezota y no me rindo fácilmente. Aguanté 15 minutos. En un par de semanas ya aguantaba media hora y lo cogí como costumbre. En pocos meses ya no podía vivir sin mi carrerita matutina.
Poco a poco fuí mejorando. Al principio corría en llano, después empecé a correr cuestas, y a recorrer distancias más largas.
Hace poco tiempo conocí al equipo DT1, formado por deportistas diabéticos. Yo no soy diabética, pero educo a un niño diabético y uno de mis objetivos es conseguir que el niño incorpore el deporte a su vida de manera natural. Y que mejor manera que ver a su madre practicar deporte con entusiasmo. Este fantástico equipo me aceptó, como madre del niño diabético, y ahora soy una de sus orgullosas integrantes. A veces me siento un poco impostora entre tantos deportistas diabéticos, con el mérito que ellos tienen, pero pienso que lo hago por una buena causa. Hoy corro yo; en unos años mi pequeño pirata será mi relevo.
Hace unas semanas corrí mi primera carrera como integrante del DT1 Team: la media maratón de Segovia (no pude llegar a la meta por un esguince de rodilla, aunque creo que esto es un detalle sin importancia), y tengo que decir que la experiencia fue tremendamente positiva. Y la buena noticia es que mis dos garrapiñados (mi hijo y mi sobrina) se decidieron a correrla también (la de menores, claro, que es 1 Km). Ellos también disfrutaron muchísimo de la experiencia y ya estamos los tres deseando que llegue la próxima.
Objetivo cumplido!!
A día de hoy el piratilla hace taekwondo y natación, aparte de que le encanta correr. Yo estoy casi recuperada de la rodilla y empezaré a entrenar de nuevo en breve, deseando que llegue la próxima carrera y representar a este fantástico equipo.
Por cierto, aparte de haberme puesto en forma y ser capaz de llegar al colegio corriendo sin pararme en caso de necesidad, tengo que decir que el atletismo, footing o running, vamos, el correr que se ha dicho toda la vida, ha tenido más efectos positivos en mí, y por eso lo recomiendo: El deporte libera endorfinas, con lo que el buen humor el resto del día está asegurado; regula la temperatura y ahora soy mucho menos friolera de lo que era antes; te hace más fuerte y dura, y esta cualidad la extrapolas al resto de tu vida. Pero sobretodo, chicas, es que ahora estoy mucho más buena, jajjajaja.
A correr todo el mundo!!!
Carmen Fernandez.