Hace unos días fue el séptimo cumple de dulce de mi garrapiñado. Me pudo la emoción y le escribí esto que hoy quiero compartir con vosotros. Expresa la bipolaridad con que vivimos esto, por un lado el estrés de los pinchazos, el dolor, y lo que supone vivir con ello, y por otro, la alegría de que sólo es una parte de su vida, porque el resto de su vida es la vida de un niño alegre, que consigue alegrar la mía también. Le escribí también una canción a la que Fernando le está haciendo la música. De momento ha colgado el primer intento en su muro con el texto.
«No contamos nuestra vida en números, pero… 7 años, 2555 días, 5 pinchazos de insulina al día, 12775 pinchazos en brazos, piernas y tripilla, 7 pinchazos en los dedos 17885. No contamos nuestra vida en números, pero la podemos contar en marcas: 30.660 marcas de pinchazos en tan sólo 7 años.
No contamos nuestra vida en marcas, ni en números, ni en lágrimas (esas no las he contado), ni en días malos.
Esta mañana le dije «feliz garrapicumple», él se rió, peca se rió, yo me reí. Le pinché, y gracias a esos pinchazos sigue aquí.
No contamos nuestra vida en risas, porque esas son infinitas»
Mamen Fernández