Me llamo Sandra y soy diabética desde hace 15 años. La verdad es que no recuerdo muy bien como fue mi debut, quiero decir, siempre que lo pienso me da la sensación que por un cúmulo de casualidades fui a parar al médico de cabecera que me hizo un capilar y dio un número poco agraciado; estaba a más de 300. A partir de ese momento fue todo muy rápido. Hospital, ingreso, curso rápido de introducción a la diabetes o cómo convivir con la diabetes y no morir en el intento y a casa. Total, hace 15 años, cada vez que explicaba el diagnóstico de mi enfermedad, mis amigos y mis conocidos no le daban mucha importancia. Yo sí, para mí fue terrible, lo pasé muy mal. Me sentía incomprendida, tanto, que llegué a autoconvencerme de que no era para tanto y que las cosas eran así y punto, tenía que normalizarlo y no darle más importancia de la que tenía para la gente de mi alrededor, es decir, ninguna.
He pasado una gran parte de estos 15 años cuidándome, a escondidas. He tenido que oír barbaridades sobre cómo controlar o llevar la diabetes, total, no era para tanto. Pero es una de las enfermedades más duras y más difíciles de sobrellevar. Cada pinchazo que padecen tus dedos, tus brazos, tus piernas o tu barriga, te recuerda indefectiblemente que estás enfermo y que debes cuidarte. Lo bueno viene ahora, claro, cuando llevando un cgm la gente se acerca y te dice; pero que bien lo tenéis, no hace falta que os pinchéis para controlar el azúcar en sangre. Y yo sonrío y digo: claro… qué guay!!!
Siempre he sido una persona muy discreta (o me lo han hecho ser) y no suelo protestar ni reivindicar nada, porque total, es una pérdida de tiempo. La persona que no conoce o que no ha vivido esta enfermedad no puede llegar a empatizar nunca con un enfermo de diabetes. Qué le vamos a hacer. Pero sí que me gustaría dejar claro que un cgm mejoraría muchísimo la calidad de vida de un diabético tipo 1 y que ya va siendo hora de que se deje de jugar con la salud de los diabéticos y se empiecen a suministrar glucómetros cgm de manera sistemática porque es un gran avance en el control de esta enfermedad.
Espero que estas palabras sirvan de algo. A ver si poco a poco vamos consiguiendo nuestro sitio y podemos tener las herramientas necesarias para normalizar el máximo posible nuestras vidas y nuestro día a día.
Mi debut fue con un número poco agraciado
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