La fuerza de las personas con diabetes y sus familiares

Hola a tod@s me llamo Ico y soy enfermera de un pequeño hospital, de una pequeña ciudad, de una pequeña isla perdida en el Atlántico, muy conocida x turistas pero con poco conocimiento en tecnología para la diabetes. Mi caso no es diferente a muchos de los que he podido leer en este grupo, madre de una niña de 6 años diabética o con diabetes, me da igual como decirlo, pero con una historia previa bastante peculiar.
Una noche trabajando en mi planta me llama de otro servicio una enfermera sustituta que me pedía pilas… Y yo pensé …ya están las compañeras «ganduleando» que piden pilas para el mando de la tele y no levantarse… NO, no hay, no mentía, no había…y entonces aparece Sara x la puerta, se levanta la camisa del uniforme y me deja ver una especie de busca (como el que yo usaba cuando salía en la ambulancia) pegado a su abdomen y dice , » se me agotan las pilas de mi bomba de insulina, puedo llamar a mi madre que muy capaz es de abrir el Ikea ahora mismo, (3 de la mañana), y traerme una caja de pilas pero no quiero despertarla»… Entramos sin hacer ruido a una de las habitaciones y cogimos las pilas del mando de la tele…era lo lógico!!!
No creía en el destino, ni en el karma, tampoco en casualidades?..Sara empezó a trabajar en mi servicio. Curiosa como soy, le hacía mil preguntas de raciones, dispositivos, sentimientos…ella me parecía una luchadora, turnos de noche, urgencias, horarios disparatados, diabetes y madre, uffff
Un año después mi hija me pide agua dos noches seguidas que bebe con ansiedad y decido hacerle una tira de orina. Allí estaba la glucosuria y el drama de mi vida. Ironías del destino, pediatra endocrino y educadora de éste, mi pequeño hospital, de vacaciones y es Sara la que me sostiene, me explica, se cuela en el despacho de la educadora y me trae…en fin…lo que le dan a cualquier madre primeriza en esta enfermedad.
Soy enfermera, ya lo mencioné, estudié sobre diabetes, me formé, hice cursos y algún master, mucha información para tipo 2, menos para tipo 1… Me parecía una enfermedad dura, difícil, ahora mirando la misma enfermedad desde el otro lado de la vida, me parece BRUTAL, no se entiende igual si no se sufre, no es ni por asomo » vida completamente normal» puede que normalizada en el caso de mi hija porque tengo la suerte económica y el apoyo familiar suficiente para poder pagar un MCG con fiabilidad suficiente para poder ir a trabajar dejándola en el cole, para poder llamar a «mis ojos y mis manos «cuando no estoy presente que es Juan, su profesor y decirle que está bajando «dale una galleta…» Porque ya no vamos ( mi marido y yo) a ciegas por la vida, como lo estábamos sin medidor o con medidor que nos dejaba a medias tintas, porque ahora podemos dormir gracias a las alarmas, por esto y x la tranquilidad infinita que te da tener a tu hija monitorizada, no pido, exijo!!! Por necesidad, que todos los padres de niños diabéticos o con diabetes, tengan las mismas oportunidades. Y por supuesto para adultos que también lo deseen.
Saludos a tod@s
#cgmparatodos
#nosoloabbott

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