– Llevo noches sin dormir – ¿Y eso porqué, Pirata?
– Porque haces mucho ruido. Oigo tus sueños, mamá
– Los sueños son silenciosos, pequeño Pirata
Se levantó del sillón, y se acercó a la ventana. Desde allí, sin mirarme, dijo:
-Sueñas con una cura que nunca llega, hablas de intereses, de personas que hacen negocio con la diabetes, de impotencia….
Se giró, me miró con sus enormes ojos:
– Luego oigo tu despertador, y vienes a hacerme una glucemia. Yo me hago el dormido y le pido al duende que esté bien. Lo que no entiendo es porqué después pones la radio
– La pongo para que se vayan las ideas de mi cabeza. Así su voz, como una nana, me hace dormir.
-Sí, a mí también me hace dormir. Y entonces yo también sueño. -¿Y tú con qué sueñas, pequeño Pirata?
Me miró, y con la sonrisa más bonita del mundo me dijo: -Mamá, yo siempre sueño con el mar
Carmen Fernández Castilla y León, 2013 6