Mi debut (de este se acuerda mi madre, yo no fui consciente) tampoco fue traumático. Siempre había sido una niña gordita y con 7 años adelgace, comia y bebia mucho y estaba siempre en el baño. Entre mi madre y mi abuela pensaron que podía ser diabetes y me llevaron al médico. Tenia 290, como fui en ayunas aprovecharon y me hicieron analítica completa y me hicieron volante para el hospital. Una semanita ingresada y a casa a vivir con diabetes.
Lo que voy a contar ahora me da vergüenza, pero espero que a alguien le sirva.
Mi segundo debut no fue tan agradable y es que la diabetes no duele, cuando duele ya es tarde o eso se dice. En diciembre del año pasado me encontraba mal, estaba afónica, sin haber tenido nada de garganta. Hasta que todo el tiempo que no me había cuidado salió a flote y dió la cara. Me desperté el 2 de diciembre con ganas de vomitar, no desayuné y fui a currar a las 9 sin hacerme ningún control. En el curro un día fatal pero me fui sin medidor porque «de eso no era». Llegue a casa sobre las 9 de la noche y seguía vomitando pero… «hay mucha gente con el estomago malo, del azúcar no es». A las 6 de la mañana, seguía mal pero por no preocupar a mi marido le dije q estaba mejor. Cuando el se fue, intente hacerme un control pero el medidor no tenía pilas. Me levante al servicio y no podía respirar, el corazon se me salia del pecho, me costaba andar. Al final, tuve que llamar a mis padres y en ambulancia con enfermera acompañandome al hospital. No recuerdo el nivel de cuerpos cetonicos, pero se q estaba 1 punto por encima del nivel maximo para entrar en uci. No entré en uci porque estaban dos endocrinos de urgencia ese dia. Ha sido la peor experiencia de mi vida. Gracias a lo que sea tengo consciencia de todo, de la cara de mis padres cuando llegaron a mi casa, de todo el personal del centro de salud que se acercó a mi, de la voz de mi marido llorando a través del telefono por mi culpa, por pasar de la diabetes. De todos los mensajes de amigos preocupandose por mi, yo… que no quería preocupar a nadie, de golpe todo el mundo es mas consciente que yo de mi enfermedad.
Me quedé ingresada el 3 de diciembre de 2015 con una hemoglobina de 14… en enero ya tenia 8,8, en marzo 7,8, en junio 6,8.
Todos tenemos tropiezos en la vida y nos recuperamos de casi todos. Por mi mala cabeza tengo una retinopatia diabetica proliferativa tratada con lasser y sin perdida de visión, pero de lo que no me recupero es de haberles dado estos malos ratos a los míos. No puedo ni pensarlo.
Ali