Pues ahí va la rutina de mi caramelito y en la que, obviamente, me veo metida yo de lleno, jeje.
Antes de nada decir que mi niña usa el Freestyle Libre, pero porque ahora mismo es el único que nos podemos permitir, que si pudiera, le pondría un mcg como Dios manda. Y aún así me considero una afortunada, ya que conozco a muchas familias que querrían para sus hijos el Libre, pero económicamente no pueden soportar el gasto. Por lo tanto, reivindico #tecnologíaparatodos. Pero aun así, a pesar de tener el Freestyle Libre no se libra de tener que hacerse controles capilares cuando los datos no nos cuadran mucho. #nosoloAbbott
Sobre las siete de la mañana nos despertamos y según me acerco a su cama, abro el estor y hago la primera medición, y tras un besito de buenos días, toca el primer pinchazo de insulina y según ella, la más dolorosa: la lenta. 😓
Ya vestidos y desayunados, y tras hacer ella solita los cálculos, llega el momento del segundo pinchazo del día, pero esta vez de la rápida.
En el cole, pues más de lo mismo: más controles y otro pinchazo de insulina para el tentempié de la mañana…ah! Y si hay educación física, pues otros dos controles más de glucemia.
Si el día ha ido bien, pues no habrá hecho falta más controles hasta el almuerzo. Pero es una niña, por lo que la actividad física está asegurada, y la hipoglucemia casi-casi también. Por lo que es muy probable que haya más controles.
La tarde se suele presentar sin muchas complicaciones, a no ser que haya algún cumple, en el que los cálculos se «multiplican por mil» o haya entrenamiento de Aerobic; pero por lo general con los dos controles rutinarios hay de sobra; sino, pues calcula que habrá que hacer otros dos o tres más.
Llega la noche y tras la ducha y un ratito de tele, toca nuevo control, cena y a «mimí»… y cuando mi princesita está en su séptimo dulce sueño, Papi le hace el último control del día.
Si no tuviera ahora mismo el Freestyle Libre, ¿cuántos pinchazos en sus deditos tendría que haberse hecho?…como mínimo 10, pero como casi siempre hay algún episodio de hipoglucemia, cuenta 2 más; por lo tanto, un día ordinario, tirando por lo bajo serían 12 pinchazos, puede que incluso más. Si se trata, además, de un día de actividad física, mínimo 14. Día normal, más actividad física, más episodios de hipoglucemia, 16…17 ó 18 pinchazos…demasiado «maltrato» para una persona, independientemente que sea niñ@ o adulto. Por eso que me duele que no se tenga en cuenta lo que la mayoría de los pacientes ya sean #dt1, dt2, dt3, entre otros, opina; y es por ello que ahora mismo siento que… #cgmFEDEnomerepresenta. 😔
Las historia de mi caramelito #tecnologíaparatodos
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