Aqui va nuestra historia.
Unai tenía 7 años y le faltaba poco para cumplir 8. Hacía un año que nos habíamos mudado a Francia. Durante las vacaciones de verano se fué a su España querida con sus abuelos (mis padres). Antes de irse ya presentaba todos los sintomas que yo no sabía que eran de diabetes. Bebía agua sin parar, pis cada 5 minutos y él que no para estaba siempre cansado. Yo pensé que entre el calor, el fin de curso etc estaba cansado, que bebía por el calor y por consiguiente hacía mucho pis. También se pillaba unas rabietas muy raras. Al final de sus vacaciones en España mi madre que si tiene ese sexto sentido que a mí me faltó le llevo al pediatra porque estaba con la mosca detrás de la oreja, a pesar de que la gente la decía que tenía «nietitis» y que estaba exagerando. Y de ahí al hospital, le faltaban 4 días para volver a Francia y comenzar la rutina, que ya no volvió a ser igual.
Cuando me llamó mi madre y me dijo que Unai tenía un cuadro diabetico y que tenía que ir, no reaccioné, no entendía nada. Al día siguiente volaba a España (Unai volvía solo en teoría en 4 días).
Y allí empezó nuestra nueva vida que ya conoceis, insulinas, carbohidratos, glucometro… tras 8 días de hospital y 2 en casa nos volvimos a Francia. El viaje en avión me me hizo eterno.
Mi dulce guerrero no se rinde nunca, aprendió desde el primer día a pincharse solo y a controlar dentro que su edad. No podría estar más orgullosa de él.
Un año después conocí este grupo y con el el free del que mis padres también habían oído hablar y el resto de medidores continuos como el dexcom.Yo no podía permitirme ninguno debido a mi situación laboral y mis padres se ofrecieron a pagarnos el free cada mes, el único asequible, les estaré eternamente agradecida por todo lo que hacen.
Hace casi 2 años que no duermo una noche seguida, me levanto a las 3 y a las 6 para controlar los niveles de Unai y más veces si esta alto o bajo. Me gustaría poder tener un medidor continuo como el dexcom, con alarmas ya que Unai pasa de 130 a 50 en cuestión de minutos pero no está a nuestro alcance. Unai hace triathlon y sueña con ser bombero, con su actividad fisica estabamos a unos 15 pinchazos de dedo al día. Se han reducido con el free pero no es adiós pinchazos.
Desde aquí pido que se incluyan todos los medidores #nosoloAbbott para todos, niños y mayores.
Ya es duro no poder olvidarse ni un segundo de esta enfermedad, demos calidad de vida a los diabeticos y a sus familias.