La historia de Pablo (3 años).
Después de pasar un día en la uci y 6 días en planta, el día 3 de noviembre de 2016 nos dan el alta, y no porque Pablo se haya curado, sino porque se supone que ya hemos aprendido lo necesario para manejar la diabetes en casa. Sin embargo, junto con el informe de alta llevas una bolsa llena de insulina, glucómetro, tiras, agujas, lancetas, glucosa, glucagón, material de formación diabetológica… y la sensación de que tu día a día no volverá a ser el mismo.
Una de las palabras más temidas en el día a día de la diabetes es la “hipoglucemia”. En el hospital te dicen que observes los síntomas del niño, si tiene la cara pálida, sudor frío, si está cansado, si está más parado de lo normal… pero conforme pasan los días descubres que no es tan fácil porque a menudo tienes a tu hijo corriendo por el salón con una hipoglucemia (sin síntomas observables). Empiezas a investigar y descubres que hay un medidor flash que aunque no es muy fiable te puedes permitir comprar y que te servirá de ayuda en el colegio, en el parque y en casa, por las noches sobretodo. Pero para nada evitan pinchazos ni reducen capilares, más bien los aumentan si quieres comprobar la glucemia en sangre… y cuando compruebas descubres también que, aunque sirve de orientación, no son nada fiable.
Queremos medidores continuos fiables que garanticen la salud a corto y largo plazo de TODAS las personas con diabetes. TODO PARA TODOS.
#cgmFEDEnomerepresenta #tecnologiaparatodos #nosoloAbbott #dt1
La historia de Pablo 3 años
Esta entrada fue publicada en Convivir con la Betty. Guarda el enlace permanente.