Nunca tires la toalla

image
Faby Canosanjurjo Alvarifernandez
Leo la publicación de Cristina y se me viene a la cabeza lo que fueron mis primeros años, por eso he querido publicar aquí tambien la historia que muchos ya conoceis. Porque es dificil cuando tiras la toalla volver al camino correcto, porque no eres la primera ni seras la ultima en pasar por ello, porque parece imposible, aburrido, un coñazo…pero SE PUEDE LOGRAR. Con esfuerzo, paciencia….SE PUEDE. Porque otros muchos lo logramos, porque no se trata de hacer todo bien de la noche a la mañana sino de ir poco a poco, aumentando los controles diarios, despues controlando las raciones, aprendiendo a manejar ratios….pasito a pasito y sin olvidar que NO ESTAS SOLA . Se que es un testamento pero espero te ayude aunque sea un pokito. Mucho animo wapa
«12 de agosto de 1999, tenia 12 años, ese verano en que acabas la primaria y estas a punto de empezar el instituto…zaassss!!!en una semana la ropa nueva me caía, recuerdo k después de comer me tomaba una tableta de chocolate blanco de postre y aun quedaba con hambre!!! Aquel 12 de agosto fui comprar un regalo para una amiga que estaba de cumple, llevaba mi peto y mis tenis nuevos que tanto me gustaban…a continuación a la pediatra… mi madre empezó a hablar…y directamente me hicieron una prueba de glucosa, 200 y mucho, avisar a mi padre (los moviles no habian llegado a nuestras manos aun, recuerdo k tuvimos k irlo a buscar a una finca y a mi madre diciendo «tenemos que ir para el hospital») y para el hospital fuimos!!! 5 días ingresada, sin poder disfrutar de la fiesta del 15 de agosto k tanto me gustaba ni del cumple de mii amiga…5 días en los que recupere a kilo por dia, en los que me iban marcando páginas para leer en el famoso libro «Todo lo que debes saber sobre la diabetes infantil», todos los días junto a esa orientadora a la cual cogi mania desde el primer dia, no se si me negué a volver a ella o es que me explicó todo lo k necesitaba y me dió el alta, pero no fueron muchas visitas a ella tras el dejar el hospital. Si a la pediatra, una maravilla de mujer (la doctora Santos, k ya daquella llevaba a 3 niños diabéticos k conocía), con ella estuve hasta los 17 años mas o menos. Como os podeis imaginar por la fecha, las clases a punto de empezar, nuevos profes, compis nuevos, cole nuevo…y la amiga. Aprendi rápido a pincharme con jeringas y cuando empezaron las clases ya estaba con bolis, recuerdo k para coger media unidad tenia k desechar unas gotitas ya que el boli era de una unidad. Ademas, aunque no todos los días tenia clase por la tarde si comia todos los días en el comedor y ahí empezaron los problemas, la comida era una porquería y había cafetería…pues los malos habitos no tardaron en llegar. Algún dia para k comiera algo decente mi madre me mandaba un bocata para la hora de la comida pero aun asi…seguía comiendo a escondidas todo lo que no debía, en el instituto, en casa….Y asi fue durante muchos años, aparte que siempre tuve mucho carácter y me revelaba cada dos por tres con tanta norma, eso de desayunar a las 7 d la mañana pos como k no siempre keria, me iba pinchada sin desayunar y después me tomaba cruasanes, palmera…(GRAN ERROR, tuve mucha suerte de no acabar desamayandome por irresponsable ni de acabar en coma!!!). Tampoco los controles eran mi fuerte, 1-2 al dia y a veces a regañadientes, la glico llego a 10 y pico…eso si, la insulina siempre la pinchaba a sus horas pero a rumbo. Hasta que un día empecé a buscar por las redes sociales y me encontré con gente como yo, k me entendia, k vivía lo mismo k yo…no era un bicho raro…y también me di cuenta k como siguiera descontrolada no conseguiría concentrarme para estudiar.
Y asi fue como hace unos 3-4 años empecé a hacerme mas controles, a pesar la comida, a mejorar mi alimentacion…la glico bajó a 8 y ahí se estancó. Sin una rutina fija de horarios era imposible ajustar mas y mi calidad de vida se estaba mermando, hipos nocturnas, hiper al despertar sin razón…. Después de 2 años de mucho insistirme la endo, gracias a mi gente de Noches sin dormir que hablaba maravillas de la bomba de insulina y me animaba a probarla, a una persona k me hizo ver la vida de otra manera y al desgaste que padecia en mi dia a dia por no poder dormir 3 horas seguidas….la bomba de insulina llego a mi vida para cambiarla por completo.
Como veis, un EJEMPLO A NO SEGUIR, una historia de lo k NO SE DEBE HACER, pero también una ejemplo de como el estar en contacto con gente que entiende por lo k pasas a cada momento, k entiende tus alegrías, tus momentos de bajon, tu desesperación…puede ayudarte a tirar para delante, a solucionar problemas del dia a dia e incluso a mejorar. Han pasado 15 años ya, en los que he cometido muchos errores y aun a dia de hoy cometo errores con la alimentación pero he aprendido a convivir con 6-7 controles al dia, a hacer del echo de pesar la comida una rutina mas como la de coger un vaso o un cubierto…y nada de eso supone un sacrificio para mi.
A las padres de dulces deciros k paciencia, k muchas veces pagaremos nuestros malos momentos con vosotros, k nos vereis llorar, pelear…pero a todos os digo, NO TIREÍS LA TOALLA JAMÁS por muy oscuro k sea el dia, no esconder la diabetes a la sociedad, no esconderse para hacer un control de glucosa…al que no le guste k no mire. Somos seres humanos k no tenemos nada de que avergonzarnos, somos guerreros, somos diabeticraks.»
Rosa Moncayo

Yo también soy veterana, y no tuve buenos comienzos. Yo empecé con 13 años, con una pérdida de peso improtantísima y con un miedo irrefenable a las agujas. Yo cuando empecé no había bolis ( y tardaron bastante en venir), poca información, y no podías comer de muchas cosas. Estuvo dos años mi madre pinchándome y mi mente se negaba a darse cuenta de lo que mi cuerpo tenía. No tenía controles, no tenía cuidado, era un desastre….. menos mal que por lo menos mi madre me tenía controlada la dieta. Sólo deciros que soy uno, bueno el peor, ejemplo que seguramente os encontrareis. Llevo 35 años de diabetes y me hubiese gustado encontrar antes a personas como el mismo problema que yo, me hubiese servido de ejemplo y de educación hacia la misma. Tengo que darle las gracias a Dios de que no he tenido ninguna complicación hasta ahora de la misma. Que me ha costado remontar y NO DEJAR NUNCA DE TIRAR LA TOALLA. Sólo quiero deciros que no estais solos, que estamos aquí. Que no teneis que daros por vencido, aunque a veces todos tenemos ganas, pero que hay que remontar y pensar que la salud es lo primero y principal. Ánimo a los padres de niños y adolescentes diabéticos, que es difícil pero no imposible, que no sólo necesitan cuidados, sino apoyo psicológico y mucho cariño. Y a los demás que SE PUEDE. Así que NUNCA TIRES LA TOALLA

Rosa Vidal
Aunque parezca mentira por lo que me habéis conocido ya en esta etapa, yo también pase por una etapa como la de Faby Canosanjurjo Alvarifernandez y tampoco me gusta, no me gusta nada, pero la tuve y tengo que reconocerlo y aceptarlo porque saber lo que pase durante esa época implica aprender de los errores y empoderarse de cara al futuro para no volver a equivocarse. Hasta los 18 años que viví con mis padres todo fue sobre ruedas, todo bajo control. Llegó el momento de ir a la universidad y el primer año fue fantástico, en todos los niveles, seguí por el buen camino, mis controles eran buenos y mi rendimiento académico inmejorable. A finales del segundo año, ya con 20 años decidí rebelarme contra el mundo, contra absolutamente todo lo que me rodeaba. Eso implicó dejar el glucometro en un cajón, comer sin orden y lo que quería y cuando quería, mentir a todas horas, subir de peso de manera alarmante y un largo etcétera que no quiero seguir enumerando pero que todos podéis imaginar. Aunque mi rendimiento académico se resintió ligeramente, seguí con las notas excelentes y con una muy buena progresión académica con lo que cada vez que había discusión en mi casa los fines de semana yo utilizaba esa baza para defenderme. Hasta que un día, el tercer año ya de carrera, tense demasiado la cuerda y mis padres me pusiste un ultimátum. O en dos meses veían cambio de hábitos y de actitud o mi sueño de estudiar se acababa y volvía al pueblo (con todo lo que eso implicaba) aún sabiendo mi potencial. Aquí abrí los ojos de golpe. Buscamos ayuda profesional, una muy buena psicológica, y así empecé a construir el cambio. Tardó un tiempo a llegar la calma y la normalidad otra vez pero ese fue el primer paso, tocar fondo y ver amenazados mis sueños. Y lo conseguí y el cuarto año (lo pospusimos un año porque en el tercero mis padres se negaron a darme permiso teniendo en cuenta mi actitud) después de salir de la época mala me fui a Estados Unidos a estudiar. Con mi mochila con 100 bolis de insulina, mil cajas de tiras y todo lo necesario, crucé el charco yo Solita para aterrizar en Nueva York, la gran gran manzana, donde todo era tan grande que era casi imposible no sentirse pequeñita. Pero fue un éxito y cada vez que ahora miro atrás pienso que si yo lo conseguí y además afiance mi recuperación en el otro lado del mundo, todo el mundo pude reconducir su vida!!!!!!! Y ahora aquí me tenéis con una hemo que en los últimos años rara vez ha pasado de 7, con un embarazo a las espaldas, un bebe estupendo y ningún daño colateral.

Raquel Dominguez

Yo me uno también…como a todas o casi todas l@s veteranos hemos tenido esa «etapa…» mi etapa mala mala…sin hacerme controles…comiendo lo que me apetecia y cuando quería…poniéndome la insulina al turuntuntun…mintiendo a mis padres en los controles…oye que me tomaba mis calimochos los findes…(pufff se me están cayendo las lagrimas…) escribiendo las cifras en los controles…como el que va a echar la quiniela…mintiendo al endo…(ya llego un momento que ni iba al endocrino…) y eso que tenia a mis padres detrás mio..a mi madre intentadome levantar..pero claro…hasta que no cambias el chip… Un dia te levantas y dices…voy a pedir cita para hacerme análisis porque te notas mal, te notas muuuyy cansada, te notas rara…pues fui hacérmelos…al dia siguiente me llamo mi medica de cabezera y me dijo…Raquel, me han llamado lo del laboratorio y me han dicho que en los análisis que a parte de tener una anemia de caballo la glucemia en casi 400 y una hemoglobina de un 11%…y es cuando cuelgas el teléfono y te das una pancha a llorar como si no hubiera un mañana…y tu cabeza hace clin!! Pues nada…pedi cita con el endocrino y con toda la vergüenza del mundo apareci en la consulta con un nuevo endocrino (que por cierto es tipo1) y nada mas preguntarme me dijo…Hola Raquel…pues me eche a llorar…le dije que me ayudara que tenia miedo y que me tratara como tonta…como si acabara de debutar,..que no me acordaba de nada…de raciones, de factor de sensibilidad etc etc…y empeze de cero…GRACIAS A DIOS O A LA VIDA…tantos años en mi «etapa» no tengo problemas colaterales…ni vista, ni riñones…etc etc HAY QUE VIVIR CON DIABETES…NO PARA LA DIABETES!!! salgo entro, me tomo mis cervezas porq me gustan…hago ejercicio de lunes a viernes Y LLEVANDO 21 AÑOS CON DIABETES…soy feliz…o por lo menos lo intento.. oñoo llevo 15 min para
escribir esto aainss que estoy hoy sensiblona ja ja

LRosa Vidal

Creo que fue un día Pilar que preguntaba si los
veteranos eramos humanos, pues aquí tenéis la prueba que si. Que hemos tenido nuestros malos momentos y que el hecho de ser suficientemente humildes para explicarlo y reconocerlo hace que nuestro «mal ejemplo» pueda servir para ayudar a los que vienen después!!!!

Sonia Rodriguez
Poco tengo yo que contar y aportar…no hace ni dos años que debuté y no he sido «joven con diabetes». Lo cierto es que hay días que dan ganas de tirar todos «los aparejos» por la ventana y mirar para otro lado, pero la fuerza me la da todas las cosas que hay en mi vida por las que luchar. No sé si me vendré abajo alguna vez…si eso pasa, aquí estáis

Carmen Viola 52 años con diabetes

Faby Canosanjurjo Alvarifernandez, somos gente muy luchadora, y hay ke seguir luchando hasta el final, yo empece a luchar desde el dia ke sali de casa de mis padres el dia ke me case, hasta entose heramos dos luchando mi madre y yo, mi madre la cual lo paso muy mal con migo, su ilusion en esta vidad hera la cura, y como eso no a ocurrido, pues ella hasta el dia ke aun tuvo una poca de lucided, me preguntava, tu te pincha, y de esto hace mas de 10 año, pues como ella ya no estava en toda su lucides yo le decia no ya no me pincho, y su contestacion, hera, ke bien ya te has currado, y yo no pienso tirar la toalla segire luchando hastas mis ultimos dias, por k aun siendo diabetica, la vidad es muy bonita, chicas la toalla solo la tiran los perdedores y nosotros no lo somos, adelante, pandilla y siempre con la cabeza muy alta, yo si me tengo que hacer un control me da igual donde este, en la calle unos grandes almasenes, autobus yo paso de todo y como tu dice Faby Canosanjurjo Alvarifernandez, al ke no le guste ke no mire,

Yaneli Cubas Armas
Se me ponen los pelos de puntas al leeros. Yo hace 3 años también tuve mi momento de rebeldía. Desde el momento del debut he intentado que todo este bien, pero ese año me dio por pasar un poco. Solo me hacia los controles antes de las comidas cuando el endocrino me pedía también las de después de comer, comía sin controlar nada, a la hora de anotar los controles los cambiaba para que el endocrino los viera perfecto… En una de las consultas me dieron un toque de atención porque me estaba subiendo la glico, por lo que empecé a darme cuenta que no podía continuar así. Entonces fue cuando empecé a comer por raciones, a pesar la comida y saber que podía comer muchas cosas pero controlando las cantidades. Ahora sé que la diabetes va conmigo, pero que no vivo para ella, sino con ella

Esta entrada fue publicada en Varios. Guarda el enlace permanente.

1 respuesta a Nunca tires la toalla

  1. Rosa Moncayo dijo:

    Yo también soy veterana, y no tuve buenos comienzos. Yo empecé con 13 años, con una pérdida de peso improtantísima y con un miedo irrefenable a las agujas. Yo cuando empecé no había bolis ( y tardaron bastante en venir), poca información, y no podías comer de muchas cosas.
    Estuvo dos años mi madre pinchándome y mi mente se negaba a darse cuenta de lo que mi cuerpo tenía. No tenía controles, no tenía cuidado, era un desastre….. menos mal que por lo menos mi madre me tenía controlada la dieta.
    Sólo deciros que soy uno, bueno el peor, ejemplo que seguramente os encontrareis. Llevo 35 años de diabetes y me hubiese gustado encontrar antes a personas como el mismo problema que yo, me hubiese servido de ejemplo y de educación hacia la misma. Tengo que darle las gracias a Dios de que no he tenido ninguna complicación hasta ahora de la misma. Que me ha costado remontar y NO DEJAR NUNCA DE TIRAR LA TOALLA.
    Sólo quiero deciros que no estais solos, que estamos aquí. Que no teneis que daros por vencido, aunque a veces todos tenemos ganas, pero que hay que remontar y pensar que la salud es lo primero y principal.
    Ánimo a los padres de niños y adolescentes diabéticos, que es difícil pero no imposible, que no sólo necesitan cuidados, sino apoyo psicológico y mucho cariño. Y a los demás que SE PUEDE. Así que NUNCA TIRES LA TOALLA

Responder a Rosa Moncayo Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.